Fracasar en la vida no está mal; a todos nos puede pasar cuando emprendemos algo. El problema real es tener gusto por ser un perdedor, o peor aún, saber que uno lo es y nunca intentar hacer algo para remediarlo. Si alguno de estos mandamientos se aplica en ti, no te preocupes, aún estás a tiempo de salir fuera de la burbuja de la perdición y empezar a buscar incesantemente el triunfo:
1. Aplazar todo
“Mañana iniciaré cumplidamente la rutina en el gimnasio”, “el próximo mes fijo aprenderé inglés”. Si has dicho alguna de estas excusas o similares, cumples con este mandamiento, así que aprende a ser disciplinado. ¡Es difícil, pero vale la pena!
2. Quejarse de todo
Las cosas en la vida pasan, y por más que uno se queje no van a cambiar. En vez de eso, se debe incentivar la imaginación y utilizar toda situación a favor de uno mismo.
3. Echarle la culpa a otros
¡Un acto de cobardía! La vida que uno experimenta es la que uno eligió, así de simple. Si algo no te gusta, cámbialo, pero jamás culpes a los demás de tus propios errores.
4. Dejar que otros decidan por ti
Todos nacemos para ser libres, y por tanto tenemos el derecho de decidir sobre cualquier asunto personal, le guste o no a los demás.
5. Aislarse
Este es un error garrafal porque la única forma de aprender del mundo y su dinámica es inmiscuyéndose en él. Además, es muy bueno aprender de la vida de grandes personalidades para al final no cometer errores perfectamente evitables.
6. No actualizarse
Muchos de los negocios que fracasan después de haber estado en la cima lo hacen porque no se actualizaron. Se quedaron en el pasado lejos de las nuevas tendencias tecnológicas, económicas, sociales, políticas y legales.
7. Darse todo el crédito de lo bueno
En palabras distintas: salir corriendo cuando algo malo sucede. Los perdedores dan la cara si las cosas marchan bien, pero en el momento en que empiezan a complicarse… desaparecen.
8. Improvisar
Una persona que no se prepara, improvisa: toma riesgos sin pensar en las consecuencias, y le apuesta al sí sin saber por qué no vota por el no. Conclusión: nunca se puede esperar de ella una decisión sensata.
9. No correr riesgos
¿A qué perdedor no le gusta la zona de confort? El camino al éxito indudablemente exige tomar riesgos, lógicamente bajo ciertos criterios sólidos.
10. Sentarse a esperar que todo salga bien
Está bien tener fe y pensar positivamente acerca del futuro; sin embargo, si no se hace nada en el presente los resultados nunca se verán. ¡El maná hace mucho tiempo que dejó de caer del cielo!
Vía: Ignacio Orrego Crédito de la imagen: tumblr.com
Todos estos perfiles son de una persona idiota con poca madures y sentido de la vida, no corren riesgos, no se atreven a luchar, no se atreven a competir en el exterior son conformistas y se quejan si sinplemente hace calor o frío, ven todo como un problema y no solucionan
Mi consejo es que transformen todos los problemas en alocuciones las quejas enferman dan cáncer, siéntete feliz por hacer logros por tu mismo de las frustraciones que no pudiste lograr
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