viernes, 20 de junio de 2014

Que tan mente débil eres? Como piensa una persona mentalmente fuerte..

Una gran cantidad de artículos, dirigidos principalmente a empresarios y hombres de negocio, hablan de las características fundamentales de las personas mentalmente fuertes, tales como la tenacidad, el optimismo y la capacidad de superar los problemas.

Sin embargo, también podemos definir la fuerza mental al identificar las cosas que los individuos mentalmente fuertes no hacen. Echa un vistazo a algunos de estos puntos en la lista compilada por la asistente social y psicoterapeuta Amy Morin:

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1. No pierden tiempo autocompadeciendose:

Las personas mentalmente fuertes no malgastan sus energías en lamentarse sobre sus circunstancias o por cómo otras personas se han portado con ellos. En cambio, asumen la responsabilidad por sus propios actos y entienden que la vida no siempre es fácil o justa.

2. No renuncian a su poder:

No permiten que otros les controlen, ni se someten a la voluntad de nadie. No dicen cosas como “mi jefe me hace sentir mal”, porque entienden que controlan sus propias emociones y pueden elegir cómo reaccionar a una situación.

3. No tienen miedo a los cambios:

La gente con fortaleza mental no trata de evitar los cambios. Reciben los cambios de forma positiva y estan dispuestos a ser flexibles. Entienden que el cambio es inevitable y creen en su propia capacidad para adaptarse.

4. No malgastan energía en cosas que no pueden controlar:

Nunca oirás a una persona mentalmente fuerte quejandose sobre maletas perdidas en el aeropuerto o atascos en el centro de la ciudad: se centran en los aspectos de su vida que pueden controlar. Reconocen que, a veces, lo único que pueden controlar es su propia actitud.

5. No intentan agradar a todo el mundo:

Reconocen que no necesitan agradar a todo el mundo todo el tiempo. No tienen miedo a decir “no” o mantenerse firmes cuando es necesario. Se esfuerzan en ser amables y justos, pero son capaces de tolerar el que otras personas se alteren porque no han conseguido lo que querían.

6. Asumen riesgos calculados:

No se lanzan a la aventura sin pensar, pero son capaces de asumir ciertos riesgos controlados. Las personas con fortaleza mental dedican tiempo a sopesar los riesgos y beneficios antes de tomar una decisión importante, y se informan bien de los peligros potenciales antes de pasar a la acción.

7. No se estancan en el pasado:

Las personas mentalmente fuertes  no pierden tiempo sintiendo nostalgia del pasado ni deseando que las cosas pudieran ser diferentes. Asumen su pasado y pueden decir lo que han aprendido de él, sin embargo no están reviviendo constantemente sus malas experiencias o fantaseando sobre sus días de gloria. Centran su vida en el presente y hacen planes para el futuro.

8. No caen una y otra vez en los mismos errores:

Aceptan la responsabilidad por su conducta y aprenden de sus errores pasados. Como resultado, no repiten una y otra vez esos errores. En cambio son capaces de pasar página y tomar decisiones más inteligentes gracias a su experiencia.

9. No envidian el éxito de otros:

La gente mentalmente fuerte son capaces de apreciar y celebrar el éxito de otros en la vida. No sienten envidia ni se sienten estafados cuando otros les superan. Reconocen que el éxito viene del trabajo duro y están dispuestos a esforzarse para tener sus propias posibilidades de éxito.

10. No abandonan tras un revés:

No ven el fracaso como un motivo para abandonar. Utilizan el fracaso como una oportunidad para crecer y mejorar. Tienen voluntad para seguir intentándolo hasta que lo consiguen.

11. No temen la soledad.

Las personas fuertes mentalmente toleran la soledad y no temen el silencio. No tienen miedo a quedarse a solas con sus pensamientos y utilizan ese tiempo para ser productivos. Disfrutan de esos momentos y no dependen todo el tiempo de la presencia de otros para ser felices.

12. No sienten que el mundo les deba nada:

No se sienten con derecho a nada en la vida. No piensan que otros deban cuidar de ellos o darles algo. Buscan oportunidades basándose en sus propios méritos.

13. No esperan resultados inmediatos:

Cuando se esfuerzan para ponerse en forma o levantar un nuevo negocio, las personas con fortaleza mental no esperan resultados inmediatos. Aplican sus habilidades y tiempo al máximo y entienden que los cambios reales llevan tiempo.

La verdad es que me he reconocido a mí mismo en varios de los hábitos negativos, y (por suerte) también en algunos positivos. También he reconocido hábitos de personas a mi alrededor, en ambos sentidos. ¿Te has sentido identificado con alguna de estas tendencias?. Espero que os sirva de inspiración para mejorar, como a mí.

Fuente


miércoles, 11 de junio de 2014

Voy a la universidad es necesario estudiar?

Codigo Nuevo

Qué buen dilema el que se nos presenta cuando terminamos nuestra educación básica y llega la hora de elegir qué hacer con nuestras vidas. ¿Voy a la universidad o me lanzo a trabajar?

Este no será otro texto sobre el éxito que han tenido algunos multimillonarios tras abandonar la universidad porque ya nos sabemos esas historias; este artículo es tuyo, se trata de ti, de lo que quieres hacer con tu vida y de cómo lograrlo.¿Tomas algo para ser feliz? Sí, decisiones; y mientras más joven aprendas a tomarlas será mucho mejor porque la sobreprotección de nuestros padres termina desembocando en el mar de la dependencia paternal. Pero tomar decisiones es algo que nos aterra a todos en la juventud porque, ¿qué pasa si me equivoco, si tomo la decisión incorrecta? Y luego de hacernos esas preguntas aparece ese monstruoso fantasma llamadomiedo y, ¡buh!, nos asusta.

Para ti, que deseas darle rumbo a tu propia vida de manera no tradicional; a ti, que te parece que la universidad es aburrida, obsoleta y que no cubre tus expectativas; tú, que tanto has escuchado “si no vas a la universidad no serás alguien en la vida” y respondes “¡pero si ya lo soy!”, negándote a creer en semejante manipulación con la que buscan intimidarte. Sí, esto es para ti, que seguramente has visto a tus amigos entrar a la universidad primero que tú y te frustras porque aún no sabes qué hacer; no te alarmes y destruye estos 3 paradigmas:

La universidad es el único camino:

¡Mentira! La universidad es solo un camino más donde ciertamente abundan herramientas que podemos emplear para ser mejores profesionales, pero no son las únicas que existen. Aunque en Internet podemos conseguir gran cantidad de información valiosa, también podemos recurrir a herramientas para nutrir nuestro conocimiento a través de cursos, talleres, congresos, certificaciones, mentores, libros y, ¿por qué no? ¡A través de metidas de pata! Sí, simplemente intentando eso que nos hace picar los pies y las manos. ¡Al diablo los métodos tradicionales!

El éxito depende de que hagas las cosas bien:

Y también de que las hagas mal. ¿Acaso ir a la universidad es “hacerlo bien”? Porque dentro de esos salones de clase hay más de uno maldiciendo el despertador cada mañana por tener que ir todos los días a un lugar que no le gusta, que no lo llena y al cual va por condicionamiento social. ¿Conoces alguien que tras haberse graduado se gana la vida haciendo algo distinto a lo que estudió? Entonces no se hable más, ir a la universidad no te asegura el éxito.

Tu padre logró darte educación y una casa porque fue a la universidad:

¡No me friegues! ¿Acaso después de que él recibió el título, no trabajó duro? Porque un título por sí solo no te dará trabajo, estabilidad, rentabilidad y mucho menos felicidad. Es el trabajo, la dedicación, el empeño y la perseverancia lo que te permitirá alcanzar aquello que tanto quieres para tu vida. Poner por años tu trasero en una silla de madera mirando hacia un pizarrón, haciendo lo que el profesor quiere que hagas para luego recibir un pedazo de pergamino con bonita caligrafía jamás significa que conseguirás lo que quieres.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar… ¿qué tal si solo arrancas a caminar?

Crédito de la foto: weheartit.com

Existen vocaciones que desarrollamos desde pequeños, los que las descubren a tiempo, tienen la oportunidad de desarrollarla aún más sin necesidad de estudiar, tal vez si sea necesario estudiarlo para perfeccionar conocimientos de nuestras habilidades ya sea en deportes, música, arte o otro talento, lo único que los obliga a estudiar es el sistema actual que nos obliga a opacar nuestros talentos a ser esclavos de ellos para supuestamente tener una excelente vida material y poder sobrevivir, no te dejes engañar el sistema solo quiere que seas una máquina para ellos que trabaje y ya, para ellos eres útil para x función en ese largo tiempo de productividad eres importante para sacar provecho de tus habilidades pero si fallas eres sustituido muy rápidamente nunca fuiste indispensable para ellos y es un final trágico.

Aspira más que eso tu talento vale, puedes ganar mucho más dinero con tus conocimientos y habilidades, y hasta puedes ser reconocido, valorado y respetado a nivel mundial, no es un oficina empresa o edificio..

José Gabriel Veliz 

Como formar a un delicuente

No necesariamente por lo agresiva que sea la madre o el padre quiere decir que el niño se vuelva violento, al contrario, el niño puede ser ...